Las evidencias que muestran que muchas áreas de Marte fueron potencialmente habitables se multiplican. La más reciente es el descubrimiento de las rocas carbonatadas en el subsuelo, lo que sugiere la existencia de nichos biológicos en las profundidades del planeta.
Las rocas carbonatadas son una señal de que las condiciones para la vida llegaron a darse en Marte. Se forman cuando el agua y el dióxido de carbono (CO2) reacciona con el calcio, hierro o magnesio en las rocas volcánicas disolviendo el agua si es ácida.
En otras palabras, su presencia es una prueba de la existencia de un entorno neutro propicio para el surgimiento de la vida, lo que sugiere que las aguas fluían más allá del Planeta Rojo no eran tan ácidas como pensábamos.
Hasta ahora, las rocas de carbonato sólo se habían encontrado en la superficie. Sin embargo, hay novedades, un equipo de investigadores del Instituto de Ciencia Planetaria ha descubierto este tipo de roca en medio de un cráter en Syrtis Major.
Los científicos han utilizado los instrumentos de la Mars Reconnaissance Orbiter y concluyeron que estos carbonatos están en el subsuelo del planeta. Estos son llevados a la superficie tras la formación de este cráter. Cuando el meteorito cayó en el planeta, causó un agujero en el suelo y hizo un agujero a más de 6 km de profundidad.
La vida en las profundidades de Marte es posible …
La importancia de este descubrimiento es que sugiere la presencia, enterrada bajo varios kilómetros de lava, de una capa global de carbonatos que pueden pertenecer a una red de antiguos respiraderos hidrotermales. En otras palabras, un nicho biológico, bien protegido contra el aire, demasiado inhóspito para la vida.
Estos ambientes tendrían un aspecto similar al terrestre de las aguas termales que hay en el fondo del océano. Sin embargo, nuestro conocimiento es muy limitado. Según lo explicado por Ifremer, las fuentes “se encuentran todavía en el centro de muchos debates, a veces apasionados, que regularmente dan vida a la comunidad científica” y que podría ser el lugar de origen de la vida.
Esta falta de seguridad hace que sea difícil para un estudio comparativo entre los dos planetas. Sin embargo, la proliferación de los hábitats potenciales es un signo alentador que aumenta nuestras posibilidades de descubrir formas de vida extintas o puede persistir en la actualidad.
Si Venus se presenta a menudo como el planeta hermano de la Tierra, Marte, durante un breve momento de su historia puede ser vista también como una hermana de la Tierra, es decir, un planeta cálido y húmedo, activo y favorable a la vida antes de que el agua que fluía en la superficie se secase y perdiera su atmósfera.
Todos los elementos de la investigación sobre Marte, nos llevan a una conclusión y esa conclusión es que hubo vida en Marte, sin duda, pese a que siempre nos han dicho lo contrario.
Por supuesto, este artículo solo no confirma esta conclusión, pero al hacerse cargo de algunos elementos de esta investigación dispersos por todas partes, nos encontramos con que esta conclusión es evidente, se ve como la nariz en la cara, a continuación, presentamos más elementos a favor de nuestra hipótesis.
Se han detectado flujos de metano en Marte, según los conocimientos actuales sobre la geología del planeta no explicar las observaciones.
Pero, ¿dónde puede venir el metano en Marte?
Desde su detección en la atmósfera del planeta rojo por la Mars Express en 2004, los científicos planetarios tienen dificultades para encontrar la fuente de este gas. Los nuevos resultados obtenidos por un equipo de EE.UU. sorprendió a los expertos: si bien se esperaba que la concentración de metano fuera relativamente constante, varía en gran medida tanto en el tiempo como en función de la región observada.
El misterio se ha completado, la presencia de la concentración de metano y sus variantes siguen sin explicación. En la Tierra, el 90% del metano es producido mediante procesos biológicos.
“Basándonos en nuestro conocimiento de la fotoquímica de metano y la forma en que se disocia en la atmósfera, su vida en Marte no excedería 300 años“, dijo Francois Forget. “Así que el hecho de encontrarlo revela que hay una fuente reciente, que produce cerca de 260 toneladas por año.”
“Estos cambios requieren, de acuerdo con nuestros cálculos, la combinación de dos fenómenos excepcionales: en primer lugar una fuente mucho más intensa de lo esperado, después de un proceso de destrucción unas 600 veces más rápido de lo normal,” dijo Francois Forget.
De hecho, las simulaciones muestran que para lograr las grandes diferencias observadas, se deben emitir alrededor de 150 000 toneladas de metano de forma esporádica; lo que supone el metano emitido durante un año por la larga cadena de volcanes submarinos que forman la Mesoatlántica en la Tierra, un metano que se destruye en sólo 200 días terrestres.
La posibilidad de la destrucción por los campos eléctricos intensos generados por las tormentas en Marte ha sido considerada, pero esto afectaría a otros gases, como el ozono o el monóxido de carbono. Este no es el caso. La aparición y desaparición del metano en Marte sigue siendo un enigma.
“Como dijo el astrónomo Carl Sagan:” Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias“, dijo Francois Forget.
Hay un doble misterio en esta historia del metano en Marte:
1) Existe una fuente desconocida de metano, mucho más intensa de lo esperado.
2) Se da un proceo de destrucción de este metano totalmente desconocido en la Tierra, que es 600 veces más rápido de lo normal.
Pero la investigación continúa…
Durante cuatro años, los científicos han trabajado en las observaciones formuladas por la sonda Spirit entre finales de 2005 y principios de 2006, sobre un afloramiento rocoso.
Conclusión: Grandes cantidades de rocas carbonatadas están presentes en la superficie de Marte y que se formaron en ambientes favorables para la vida.
Hasta la fecha, Spirit y Opportunity, dos vehículos de la misión MER han ido superando récord tras récord de longevidad, han ido descubriendo nuevos entornos que son demasiado ácidos para ser propicios para la vida.
Sin embargo, un equipo de investigación ha llegado a una conclusión diferente mientras trabajaba en las observaciones realizadas por la sonda Spirit, que revelan la presencia de carbonatos. Estos minerales son indicativos de condiciones de pH neutro, ya que se disuelven en ácido. En otras palabras, el agua en el momento de su formación no era ácida, lo que significa que todas las condiciones se cumplieron para la vida en Marte…
Los científicos sospechan que este tipo de depósitos de rocas de carbonato se forman en presencia de agua y dióxido de carbono en la atmósfera. Una hipótesis que ha crecido más rápido desde que sabemos que hubo agua en Marte y en abundancia, muy temprano en su historia, en un momento en que la atmósfera era más densa y rica en dióxido de de carbono.
Desgraciadamente, ninguno de los dos rovers fue diseñado para detectar vida de manera directa. Solamente eran capaces de determinar si la vida pudo haber proliferado en la superficie, incluyendo la detección de presencia pasada de agua líquida. Por su parte, Phoenix, como lo demuestran sus instrumentos aterrizó en un suelo alcalino.
En 2007, el Spirit descubrió una zona ideal para la vida en Marte …
El Rover Spirit descubrió un ambiente ideal, al menos en el pasado, la proliferación de la vida microbiana en Marte. Los técnicos de la NASA había dado cuenta de la ampliación de un polvo de color blanco brillante, que nos mantuvo durante semanas intrigados a todos…
Un primer análisis permitió llegar a la conclusión de que era probable que se tratara de sílice puro (SiO2), un precursor de la presencia de agua en el pasado. La sonda estaba programada a continuación, para analizar de forma sistemática esta traza y nuevos exámenes fueron rápidamente programados. Sus resultados son sorprendentes: En Marte, nieva de sílice …
Steve Squyres, director del programa de investigación con robots Spirit y Opportunity que es propiedad de la Universidad de Cornell (Ithaca, Nueva York), se alegró de este descubrimiento. Sea cual sea la hipótesis que se adopte, dice, en esencia, las implicaciones para la habitabilidad potencial del suelo de Marte son idénticos.
Aunque algunas explicaciones resulan un poco escabrosas, la única conclusión de Steve Squyres, para mí es reveladora: “Usted puede encontrar en la Tierra aguas termales o fumarolas, y puede ver por usted mismo que están llenas de vida.”
Por desgracia, los dos vehículos exploradores Spirit y Opportunity no fueron diseñados para detectar vida directamente, y los microscopios sólo permitían una ampliación de 30x (algunos microscopios de los que venden en jugueterías son mejores)…
Pero la NASA siempre a la vanguardia de la tecnología, regresa con Laboratorio de Ciencia de Marte, un proyecto que debía comenzar en 2009, pero que se aplazó hasta 2011. Comenzarán a explorar la superficie marciana en el año 2012. Este vehículo de gran tamaño llevará 65 kg de instrumentos científicos, incluyendo un cromatógrafo de gases acoplado a espectrometría de masas (GC-MS), capaz de detectar rastros de materia orgánica y de responder a algunas preguntas de la exobiología.
Lamentablemente, los técnicos no quisieron dotarla de un microscopio más potente que las sondas de corriente, y es lamentable que una vez más, la NASA se muestre tan reacia a realizar experimentos de exobiología dignos de ese nombre.
Que la NASA no quiere que las pruebas sean reveladas al público general es evidente, además de fotos manipuladas y omisiones de la información, se muestran imágenes a baja resolución al público…
Tenga en cuenta que está ocurriendo exactamente lo mismo que hicieron con la Luna, según la NASA luna era un desierto, pobres y áridas, sin una gota de agua. 40 años después, nos enteramos de que la realidad es lo contrario, que en la Luna hay grandes cantidades de agua…
“Si usted toma toda el agua que se encuentra dentro de las rocas lunares y que combina la superficie, la luna estaría completamente inundada a más de un metro de altura”
Según un estudio publicado en Nature Geoscience, el 36% de la superficie de Marte estuvo inundado bajo el agua hace 3,5 millones de años.
Mediante el análisis de las observaciones por satélite (NASA, la ESA) en las cuencas y deltas de los 52 antiguos ríos de Marte, Gaetano Di Achille y Brian Hynek, de la Universidad de Colorado (Estados Unidos) creen que el océano contendría 124 millones km3 de agua.
Es como si toda la superficie del planeta rojo hubiera estado enterrado bajo 550 metros de agua en el momento aparecieron las primeras formas de vida unicelulares en los océanos de la Tierra.
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